¡Uy! Si esto es como la droga. Una vez que empiezas no puedes dejarlo, cada vez te cuesta más dinero y lo quieres más grande y más caro. Pero te da una satisfacción enorme ir avanzando poco a poco a pesar de los muchos disgustos (tortas, problemas mecánicos o eléctricos que te cuesta mucho tiempo encontrar) y ya no puedes dejarlo.