Me dirijo a la nevera para cenar algo, y me encuentro una botella de sidrina de las del funfly prácticamente congelada y descorchada por la presión. No está la cosa para tirar, así que viaje va viaje (por las salpicaduras) y viaje viene a la cocina, con todo el dolor de mi corazón he dado buena cuenta sin premeditación alguna. Que riiiiiicaaaa
Ecoalfa¡¡¡¡ Mañana te llamo te tengo que hacer un encargo.