Joer qué envidia... el domingo me levanté prontito y estuve a un tris de arrancar para allá. La voz de mi conciencia no dejaba de decirme que son 100 pavos entre gasolina y peajes..... y al final pudo más.
Me hubiera encantado acompañaros. Al final estuve toda la mañana volando en nuestro club y conseguí dejar fino el TRex. Ahora vuela de cine.
Un saludo