A mí me ha pasado lo mismo, dos vuelos, dos hélices de cola rotas, con golpes nada exagerados, los típicos de cuando empiezas que sueltas gas a medio metro del suelo cuando se escapa.
El problema es que son extremadamente rígidas, y cualquier golpe un poco fuerte hace que se partan por la mitad.
Ya he comprado 15 repuestos, que remedio... Hasta que me lleguen no lo puedo volar.
No se si habría otra solución, usar alguna compatible de fibra de carbono o de vidrio, o recubrir la hélice con algún material que la protega y absorva un poco los golpes, no se.
¿Qué os parece?